Pique bien los frutos secos, triture las avellanas y mezcle.
Haga cortes en la piel, asegurándose de no cortar la carne hasta el final. Aliñe generosamente con sal y pimienta el lado sin piel.
Coloque una de las pechugas de pato, dejando el lado con piel hacia abajo, sobre una tabla y prepare un hilo de cocinar para atar las dos pechugas. Cubra el pato con los frutos secos y la mezcla de frutos secos, luego coloque la segunda pechuga encima. Ate las dos pechugas, de manera que el relleno no salga.
Caliente la barbacoa. Dore las pechugas de pato por ambos lados. Envuelva bien las pechugas en papel de aluminio. Haga agujeros en el papel de aluminio con un tenedor (entre 4 y 6 veces) para que el vapor pueda salir mientras el pato se cocina.
Coloque la carne de pato envuelta sobre la barbacoa, reduzca la temperatura y cocine durante otros 10-12 minutos, dándole la vuelta.
Retire del fuego y deje en reposo dentro del papel de aluminio durante 5 minutos, para asegurarse de que la carne quede rica y tierna.